Una combinación clásica, pero que nunca pasa de moda. El ácido del Yogur y los frutos rojos combinado con el dulzor del chocolate blanco. Y acompañándolo un crujiente de estreusel y avellana caramelizada, junto a un bizcocho de pistacho. Y para rematar un glaseado de chocolate blanco y mora, que aportan intensidad y color aun postre que lo tiene todo.
viernes, 19 de enero de 2018
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